La vida es un laberinto lleno de emociones donde siempre hay una salida…

En este fabuloso espacio que ha inspirado muchos artistas, hay que aprender a jugar con habilidad, visualizar con atención tu propio guion, vivir éticamente en comunidad y crear tu maravillosa historia en este mundo.

La vida es transitar el laberinto atento a señales que nos llevan a vivir la belleza del misterioso y luminoso presente.

Cuando entras en un laberinto sabes que hay una salida, pero no sabes cuál de los caminos que se abren conduce hasta la luz.

Solo sabes que tienes que confiar en el hecho que en un laberinto siempre hay una salida.

Y es el confiar que te permite encontrar…

En muchos casos el sendero que parece más fácil no es el más correcto; a veces, cuando piensas que estás más cerca de la meta, estarás más lejos, y un paso falso podría llevarte nuevamente al punto de partida.

Uno debe tener mucha paciencia, nunca dejarse engañar por las apariencias, hacer un paso a la vez, arriesgarse y ser siempre listo para volver a empezar.

Por esto lo mejor sería aprender a soltar lo superfluo y llevar una maleta muy cómoda y ligera durante este hermoso viaje de la vida.

Todos aprendemos a hacerlo antes o después.

Así es un laberinto…

Así es la Vida.

A veces se encuentran caminos sin salidas, entonces tendrás que regresar y buscar otro sin ningún tipo de arrepentimiento.

Recuerda que cuando entrarás en caminos equivocados, una vez reconocidos, tendrás que abandonarlos.

En cada momento te encontrarás con diferentes laberintos y que siempre hay que seguir adelante con mucho cuidado haciendo un paso a la vez…

Lleva contigo Valentía, Coraje, Intuición, Esperanza y sobre todo Amor.

A veces hay que perderse para poder reencontrarse, pero nunca rendirse porque lo más cierto es que…

EN EL LABERINTO DE LA VIDA SIEMPRE HAY UNA SALIDA.

LA VIDA COMO UN LABERINTO de Ana Lopez Diez

Nacemos… y sin otra opción nos encontramos en la puerta de entrada al laberinto.

¡¡¡El juego comienza!!!

Entramos en contacto con el entorno, observamos, nos rodeamos de personas y vivimos situaciones que nos irán mostrando cómo recorrer la primera parte del camino.

Sin darnos cuenta empezamos a cargar una mochila llena de normas impuestas, de experiencias vividas por otros y de un deber ser que más adelante entenderemos que tenemos que soltar si queremos seguir avanzando.

Se empiezan a abrir diferentes opciones y solo nosotros podemos elegir qué camino recorrer.

Queremos encontrar el más rápido, él más fácil, llegar los primeros… y nos damos cuenta que no hemos prestado atención a los detalles, a las señales que nos llevarían a elegir la opción correcta … estamos caminando en círculo!!!

Nos invade el cansancio, la desilusión, la rabia y el miedo a quedarnos en el mismo lugar para siempre… seguimos llenando nuestra mochila de expectativas, emociones mal gestionadas y vivencias que se convierten en piedras difíciles de cargar;

¡¡¡pero seguimos cargando… no queremos perder nuestro equipaje!!!

Es entonces cuando en medio de este caos nos situamos de nuevo en la puerta de entrada al laberinto, tenemos que volver a empezar…

Esta vez habrá que ir soltando parte del equipaje y recorrerlo dejando las piedras que hemos cargado durante tanto tiempo.

De esta forma si volvemos a pasar por el mismo lugar sabremos que estamos en el camino equivocado y elegiremos una nueva opción.

Cada vez nuestro equipaje es más ligero, nos sentimos más seguros, confiamos en nosotros mismos, tenemos fe .. existe una salida!!!

Podemos caminar sin miedo porque ya nada nos pesa, disfrutamos del camino.

Usamos nuestros sentidos y nuestra intuición como herramientas que nos guían hacia el camino correcto .. estamos más cerca de la salida!!!

La salida… ese lugar donde nos encontramos con nosotros mismos, donde nos observamos sin juzgarnos, dónde encontramos paz y respiramos tranquilos, donde las cicatrices que nos dejó el camino se convierten en el mapa de nuestro laberinto. (Ana Lopez Diez)

¿Qué es el laberinto de la Vida?

“Un laberinto es una construcción hecha con uno o varios caminos que engañan a quien lo recorre para dificultar el encuentro de la única salida.”

“Como la vida misma, solo hay una salida de ella, la muerte. A este lugar donde tarde o temprano nos encontramos con algo mas grande que la pura materia, nuestra esencia divina.”

Andar y desandar caminos para luego encontrar la salida”

“El laberinto de la vida para mí, es tener la valentía y la voluntad de perderte y encontrarte muchas veces hasta que en ese camino” fantástico y desconocido” decidimos empezar a jugar desde la aceptación para nuestra evolución.
Ya no nos da más miedo transitar lo porque ahora hay seres mágicos que nos acompañan.

“Búsqueda del ser, quien soy a donde voy y que me merezco”

“El momento donde despiertas y estas en un autoconocimiento por ende cambio y transformación… Aunque con la pregunta no pude para de recordar a Fina Sanz y su libro y ver aspectos de la lucha con una enfermedad y todo lo que con ella lleva.”

“Darme cuenta que al final siempre hay una salida por mas vueltas que tenga que dar…”

“la falta de coherencia y parte del camino porque solo gracias a ese laberinto non terminamos encontrando al final. Perderse es encontrarse.”

“La vida es como un laberinto lleno de emociones diferentes: a veces piensas saber cuál es el camino a seguir, a veces te pierdes y dudas, otras veces te alegras porque crees tener la salida a tus dudas y decides vivir el momento y que sea lo que será. ¡Cuando menos te lo esperas o cuando ya lo has dado todo por vencido, la vida (del laberinto) te sorprende!”

“Conocerse”

To Be Continued

Paolo Girelli

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