Comencemos entonces a hablar… Cuéntame ¿Cuándo empezaste a sentirte furiosa/o, agobiada/otriste o deprimida/o?

Antes de que empecemos a hablar, y de que contesten a la pregunta, primero tomémonos un tiempo y empecemos a recordar, a vivirlo, y lo más importante a sentirlo, eso nos llevará a conseguir paz interior y conocer por qué siempre estamos con mal humor o vivimos siempre en el pasado, o simplemente queremos que cambie el presente y llegue el futuro cuanto antes.

Los sentimientos no se deberían reprimir, al contrario, deberíamos siempre sacarlos fuera y expresar cada cosa sin dejar que eso nos genere un nudo en la garganta, los acumulemos y después explotemos con la persona menos indicada, en el momento menos indicado y lastimemos sentimientos sin más. 

¿Cómo podemos hacerlo?

El hablar hace parte del proceso de sanar, así que los invito a que lo hagamos siempre que nos sea posible.

Si prefieres puedes escribirlos, pero nunca los dejes guardados en tu corazón.

Siempre es el momento de empezar a hacerlo, nunca es tarde y siempre hay personas a nuestro lado que están dispuestas a ayudar a cambiar el rumbo, todos somos parte de lo que queremos construir o ser.

    También es bueno hacer ejercicios en los que recordemos que personas han ido construyendo nuestro camino, quienes nos han hecho daño, quienes nos han hecho felices y a quienes es momento de perdonar, o dar las gracias o simplemente dejar ir para poder seguir construyendo y poder vivir el aquí y el ahora sin remordimiento, sin temor, sin dolor.
    Plantéate hacer este pequeño ejercicio y si estas en condiciones y la persona aún pertenece a este mundo terrenal háblale, despídete, cierra ciclos, perdona y si no es ese el caso escríbele, léelo y quémalo en un fuego sagrado para dejar ir.
    La palabra es sanadora, sacarlo al exterior es sanador, hablarlo es sanador.
    Busca actividades que te ayuden a repensar tu vida, baila, haz yoga, medita, lee libros, escribe, escucha música, ve a círculos, ve a temazcales, ve a un psicólogo, haz constelaciones, dibuja, pinta, lo que tú quieras, lo que más te guste…. Pero siempre con un propósito, el de sanar tu alma y el de perdonar, el de despertar a este llamado de paz.
    Afrontemos los sentimientos juntos si lo prefieres, siempre estaremos en tu camino, pero acepta lo que sientes y sigue viviendo en armonía.

    Aquí en @sacudealmaycuerpo encontrarás más cositas para poder expresar eso que necesitamos.

    ¡¡Con amor Angélica!!