Las ocho reglas para realizar un sueño

Un día de verano de casi 5 años atrás decidí escribir las ocho reglas para realizar un sueño:

“Las emociones vividas viajando hoy representan gran parte de mis experiencias que me empujan en vivir siguiendo mis pasiones.

Algunas de ellas no llovieron del cielo, vinieron por el sudor de maletas que pesaban y la costante curiosidad del corazón.

Cuando no puedes soportar más tu entorno y el aire parece irrespirable, hay siempre una solución:

Ármate de valor, de buena voluntad y dirígete al aeropuerto, a la estación, al puerto, en definitiva, a uno de esos lugares donde empezar una nueva vida.

¡Porque la vida es corta y el mundo es enorme!

Para concluir, me gustaría compartir con todos vosotros mis ocho reglas, para releerlas cada vez que una falla en la brújula me desvíe del camino.

 

LAS 8 REGLAS PARA REALIZAR UN SUEÑO:

PRIMERA REGLA: Empieza a vivirla. ¿Por qué esperar? Vive con la alegría y la felicidad de quien ya lo ha logrado. Enamórate de la vida y no dejes de cortejarla. Cree en ella.

SEGUNDA REGLA: Ama siempre a tu familia y respeta tus orígenes. Pero recuerda que tu vida es tuya. Encuentra tu camino. Nunca debes vivir la vida que otros eligen para ti. Ten el coraje de hacer realidad tus ideas, tus sueños.

TERCERA REGLA: Rodéate de gente iluminada y feliz. Aléjate de los que no creen en el cambio y no dar crédito a sus miedos. Pueden ser el mayor obstáculo.

CUARTA REGLA: Viaja y descubre las diferencias sociales y culturales en cada sitio que encentras. Ten cuidado con los hábitos y costumbres, pueden bloquearte y cegarte. El cambio se logra cambiando.

QUINTA REGLA: Estudia, lees, reflexiona, escucha las señales que llegan, ten curiosidad, luego equivócate, equivócate y vuelvan a equivocarte… pero no dejes de buscarte y buscar a tu camino. Cada error es una experiencia y te ayudará a comprender y mejorar.

SEXTA REGLA: Busca el amor verdadero, autentico. Y siempre haz el amor como si fuera la primera vez. No te conformes por miedo a quedarte solo. Piensa que todas las grandes ideas nacen cuando estás solo. No te quedes anclado en el hábito de una relación sin estímulos. El verdadero amor existe. Tu ya eres Amor, nunca olvides esto.

SEPTIMA REGLA: Sonríe en cualquier momento y en cualquier lugar. Busca verdaderos amigos, cree en los cuentos de hadas, comes sano, entrégate al calor del sol, camina descalzo, abraza más. Perdona a los que te han decepcionado y encontrarás el perdón.

REGLA OCHO: Nunca olvides que todo dependerá solo de tu amor, pasión, compromiso, trabajo, sacrificio, abnegación, talento. Estás al mando de tu vida.

Hoy lo veo así. Mañana quien sabe …

Buen viaje a todos.”

Hoy lo veo así, mañana quién sabe …

Esta frase se ha convertido en mi caballo de batalla, pero en la firmeza de la intención es una fórmula incorrecta o peligrosa en algunos casos.

Si este es el pensamiento de hoy, seguramente podría cambiar mañana.

Por supuesto.

Sin embargo, en los proyectos de vida se necesitan también ideas firmes que resistan a los choques de lo inesperado.

Porque los tsunamis existen en todos los segmentos de la vida.

Porque son parte de la vida.

Y cuando llegan, debes estar sólido y bien preparado para el impacto.

Para ello tienes que crear casas partiendo de las fundamentas.

Mira lo que estamos viviendo con esta puta pandemia…

Digamos que después de más de 5 años y medio sigo plenamente convencido de las ocho reglas para realizar un sueño en muchos aspectos.

Tal vez agregaría algunas más, al menos dos más para llegar a diez…

Y tampoco dudaría de una fórmula matemática de la vida:

Si estás destinado a alcanzar un objetivo determinado, tarde o temprano el GPS te llevará hasta donde estaba destinado a llegar.

Hay empresas en Estados Unidos que antes de contratar a un nuevo colaborador en su equipo preguntan a los candidatos cuántas veces han fracasados en sus proyectos antes de esa fecha.

Porque en determinadas visiones emprendedoras, el hecho de haber tenido ya una experiencia de proyecto fallida le dará a la persona las herramientas para poder gestionar mejor la misma situación en el próximo caso, cuando vuelva a encontrarse en la misma dinámica profesional y emocional.

Para ser simple, es como si después de caer en un agujero la próxima vez se espera que estarás cuidado cuando te acerques a él.

Tus miedos pueden reaparecer cuando los eventos son similares o en momentos emocionales que lo acercan a ese trauma.

El pensamiento asociativo que utilizas en muchos casos en la vida cotidiana también es válido cuando te devuelve a la sensación de miedo.

Identificar y resaltar estos momentos también te hace reconocer el origen de tus miedos.

Una vez que has identificado y comprendido las fuentes de origen de tus emociones, realmente puedes empezar tu fase de curación.

Curar y mimar tus emociones es el primer paso para volver a cuidarte realmente.

La escena del felino que cura sus heridas con su lengua es una imagen tan tierna, pero a la vez real y simplificadora del proceso de curación que tienes que poner en marcha cuando quieres salir de tus heridas y sanar.

Metafóricamente, tienes que curarte a ti mismo con paciencia, presencia y escuchando tus sentimientos cuando con compasión empieza a curarte con profundo Amor.

Como haría una madre.

Y si siente que necesita apoyo, no dude en pedir ayuda a quienes pueda gestionar y encontrar el punto de retorno hacia tu nueva primavera.

Quizás a través de un especialista el camino sea menos difícil y siempre podrás confiar en la ayuda de tu pareja, o un ser querido, un familiar, un amigo.

No temas pedir ayuda.

Porque si hay una salida, siempre encuentras una puerta para salir.

Pero primero tienes que buscar la llave, tu llave

Paolo Girelli