La vida y el Ser

La vida y el Ser.

Viajan juntos, en un solo baile.

Evita que la nostalgia te abrace y destruya.

Dile siempre a tu mente…

Que te gusta todo lo que vez, sientes y piensas.

Te mantendrá feliz en cada instante.

Ayer veías la vida triste, gris y con una luz tenue y apagada.

Contémplala con los ojos de hoy.

Con la consciencia plena de que solo existe este momento.

Hoy es el único día en que estarás aquí.

El mañana será irrelevante.

Proyecta en tu horizonte un futuro nuevo y feliz que inicia hoy.

Deja que los recuerdos del ayer se consuman en la hoguera de los deseos.

Permite al fénix de tus pensamientos resurgir de las cenizas, dando color y nueva vida a tu mente.

No le tiñas las alas de amargura ni lo destripes con los resentimientos viscerales.

Que vuele tan alto, libre y prolijo.

Siendo uno con el firmamento.

Iluminando tu mundo y el de todo aquel que está y no a tu alrededor.

Sé el faro que guía el barco en que navega tu alma.

Sé la luz que te guía a puerto seguro.

Deja que toda vibra negativa sea el sotavento que te impulsa al porvenir de Dios.

Hallarás la fuente de la vida.

Aquel elixir con los que todos los aventureros han soñado y codiciado.

Buscando rumbos, viviendo de rumores e historias.

Navegando a la deriva y fabricando ilusiones.

Sin seguir la estrella correcta, que lleva justo al centro de ti.

Izad velas, que el Barlovento es favorable.

Levad anclas, que no hay quien detenga tu energía divina.

Seguid a la corriente, que la energía siempre fluye.

Avanzad junto al reloj de la naturaleza.

Sé cómo el viento que arrea las velas con fuerza.

Observad, allí está la costa.

Saluda a tu alma….

En lo alto el palacio espera, donde tus sueños aguardan.

Llegad a la cumbre y despuntara el alba.

Despertarás en la aurora y tu consciencia siempre será despierta.

Allí el cielo es libre de titanes.

Esta tu herencia, eres el hijo de Dios, vestido con su mejor traje.

Eres digno y merecedor de él.

Eres todo en este mundo y el mundo lo es todo para ti.

Ambos son uno solo y uno solo para sí.

La dicha espera, no le demores más.

Y que la desdicha parta para siempre sin ti.

Ese es tu camino.

Conoces los traspiés.

No te perderás ni dejarás engañar.

No eres héroe o villano.

Eres el todo sin parcialidad.

Fuiste peregrino, guía y pastor.

Te perdiste en mil demonios y venciste mil infiernos.

Y ahora

Estás presente.

Aquí en este mismo momento.

Con un solo objetivo y un enfoque.

Ser tu mismo/a.

Ser quien eres y hacer lo que debes Ser.

Sube y reclama tu trono.

Adelante no hay nada que temer.

Espíritu guía…

Haces que vibre mi alma.

Se desintegra.

La entropía es poderosa en nuestros seres.

¿Como dejar de vivir una nueva vida de amor y felicidad?

¡Cuando en el pasado fue de odio y oscuridad!

¡Si se ha superado el terror, y retirado lo peor de cada uno!

¿Porque evitar la dicha del amor real?

¡Cuando hemos aprendido a amarnos!

¿O será que aún se es cobarde ante Dios?

¿Son las creencias las que nos mantienen atrapados en el ayer?

¡El pasado es irrelevante!

Somos un Ser.

Que vibra con fuerza cuando los cuerpos se acercan.

La emoción es intensa.

Es un calor que en el pecho se ha de reconocer.

Es una bocanada de aire fresco.

Al cuerpo en una tarde de verano.

No hay besos, ni abrazos.

Pero excelsa es la pasión.

No es lujuria, no es placer.

Es dicha absoluta.

El toque de un Ser a otro Ser.

¿Como no darte todo mi amor?

¡Cuando te vi crecer y salir del infierno!

¿Como no amarte?

¡Cuando me enseñaste a amarme!

Es una paradoja tan cerca y tan distante.

Aclara y embellece el alba y el atardecer.

No son las apariencias.

Las palabras o una pasión juvenil.

No es nada de eso.

No hay pensamientos, ni deseos.

Soy lo que he de Ser.

Sé lo que se me inspira.

Siento, lo que el cuerpo siente.

Vivo para cada día.

Se han ido los recuerdos del ayer.

Solo sé que soy un Ser que ama a otro Ser. 

 

 Pablo César Pastor Guerra