Y se nos hizo de noche ….. Una perspectiva optimista

 

Nuestro mundo se hundió bajo nuestros pies, entretenidos en el día a día no lo vimos venir.

A mí no me cayó la ficha (tomar consciencia un poco tarde), hasta mitad de marzo del 2020.

Ha pasado casi un año y aún tiembla todo.

Nos quedamos a oscuras, se nos hizo de noche.

Algo cambió nuestras vidas para siempre, y más allá de todo indiscutible aprendizaje, la mayoría queremos volver, por lo menos a como estábamos.

 Porque sin duda hemos aprendido, si, pero esta tercera o cuarta ola, (que me pierdo), más parece un maremoto. Ahora empezamos a atisbar las consecuencias a medio y largo plazo. Esto no es “sólo” estar confinados un tiempo.

NO se trata de hacer bizcochos, aplaudir, cantar “Resistiré”, y todo lo que hayamos inventado durante el confinamiento.

 Hasta hace unos meses vivíamos acostumbrados a que los colectivos y las personas “vulnerables”, siempre fueran “otros”.

La situación actual, que ha generado un gran drama internacional, nos ha golpeado en todos los órganos sociales y, directamente en nuestro día a día. Y, aún estamos intentando encajarlo.

 Tenemos una sensación de estar expuestos y desnudos ante el futuro.

Vivimos épocas de zozobra e inseguridad, donde nuestros miedos, y temores colectivos nos asedian.

 Nuestra incapacidad para planificar a largo plazo es real. Estamos acostumbrados, a tener seguridades que nos afiancen en el presente y nos permitan proyectarnos al futuro.

La vulnerabilidad nos convierte en seres indefensos, inestables. Después de la sorpresa inicial, aparece la angustia y la ansiedad como respuesta colectiva.

La incertidumbre, «la falta de certezas», nos puede dejar paralizados.

Es curioso, pero de todas las cosas que más nos afecta el aislamiento familiar y social se llevan la palma.

Los afectos, aquello que nos enriquece y nos identifica, son también nuestro talón de Aquiles.

Abuelas que no pueden ver a sus nietos, amores distanciados, vecinas que no hablan más que con su perrito, familias que no se ven desde hace un año, falta de abrazos, de besos…SUMA Y SIGUE.

Entre cuatro paredes: SOLEDAD y TRISTEZA . Terrible cocktail.

  

¿QUÉ HERRAMIENTAS PUEDEN SERNOS ÚTILES?

 ANTE LOS PENSAMIENTOS COMPULSIVOS:

Observar nuestros pensamientos recurrentes, no dejar que nos dominen los pensamientos negativos.

Cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes nuestro cerebro genera muchas respuestas que no se ajustan a la realidad.

  

ANTE LA REALIDAD:

Enfocarnos en el presente: identificar en qué tiempo se están dando tus pensamientos.

En momentos de incertidumbre es fácil que el pensamiento pueda viajar al futuro, como un intento de control inconsciente, generando impotencia y tristeza.

Sin embargo, el único tiempo que existe, y que realmente puedes gestionar, es el AQUÍ Y EL AHORA.

  

 ANTE LA NECESIDAD DE CONTROLAR:

Identifica qué puedes mantener bajo control y qué no.

Ser conscientes de que hay variables que no dependen de nosotros.

Si nos tomamos la molestia de escribir cuales dependen de nosotros: PROTEGERNOS, CUIDARNOS, CUIDAR Y AYUDAR A LOS DEMÁS DENTRO DE NUESTRAS POSIBILIDADES.

Veremos que son muchas menos que las que se escapan a nuestra actuación:

  •  ¿Cuánto tiempo más estará «detenida» nuestra vida?
  •  ¿Qué pasará con todos los compromisos y con todos los planes que teníamos?
  •  ¿Cómo vamos a re-iventarnos después de esto?
  •  ¿Qué pasará con el año escolar de nuestro hijos?
  •  ¿Cómo voy a pagar mis deudas?
  •  ¿Me van a despedir? ¿Voy a tener que cerrar mi empresa?
  •  ¿Cómo va a seguir siendo nuestra vida?
  •  ¡Con todo lo que teníamos pensado para estas próximas semanas! meses…
  • *Y “ÉSTO” sigue sin pasarse…..
  •  Y nos creíamos ya REINVENTADOS, incluso ADAPTADOS, pero la verdad es que rascamos la superficie y afloran todos nuestros temores.

 

ANTE LA IDENTIFICACIÓN; ACEPTACIÓN:

Acepta que no puedes controlarlo todo:

Tras identificar qué depende de mí y qué no, tener una actitud de aceptación.

Acepta que estás sintiendo incertidumbre porque la situación actual no es fácil.

Una vez hayas aceptado la situación encontrarás la tranquilidad

  

ANTE LA TORMENTA EMOCIONAL:

Sé consciente de las emociones que te generan: Identificar cómo me estoy sintiendo me dará más posibilidades de poder gestionar y permitirme esa emoción, en lugar de esconderla o luchar contra ella. Es importante dejarnos sentir.

 

ANTE LAS OPORTUNIDADES:

CENTRARNOS Y FOCALIZARNOS EN NUEVOS OBJETIVOS. ¿Adaptar mi trabajo? ¿Reinventarme? ¿Divertirme? ¿Aprender? ¿Algo pendiente? ¿Tiempo libre? ¿Ayudar a otros?

Centrarnos en las nuevas oportunidades , nos hará crecer como persona y no anclarnos  en el lamento, la rabia o la impotencia. CUÍDATE Y CUIDA.

Más que nunca procura mantenerte activa, practica Yoga, Meditación, ejercita la Respiración.

Procura mantener hábitos saludables y continúa en movimiento.

FLEXIBILIDAD y ADAPTACIÓN y MOVIMIENTO SON TRES DE NUESTRAS CUALIDADES COMO ESPECIE, NO LO OLVIDES.

 Ninguna situación es eterna, disfruta de lo que te da cada momento y ten presente que todo pasa».

Un abrazo Gra

Como siempre te invito a conocerme en, www.yogasohamgraciela.com