Yoga en verano

El verano es una época de desconexión y de relax. El calor invita a descansar y a disfrutar del buen tiempo.

Los días son más largos. Tenemos más horas de luz. El cuerpo está con energía y despierto.

El verano nos ofrece una gran variedad de actividades al aire libre.

En el invierno bien sea por el clima. O por nuestra rutina diaria.

No podemos realizarlas.

Es importante escuchar al cuerpo y a nuestra mente. Saber qué necesita en cada momento.

Las altas temperaturas, el cansancio y el estrés acumulados durante el año. Hacen que necesitemos parar y bajar el ritmo.

Lo que debemos intentar evitar es la dejadez en extremo. Acomodarse a no hacer nada, puede resultar de lo más tentador.

Aunque nos podemos permitir la licencia de abandonar algunas de nuestras rutinas.

Estaría bien intentar mantener otras.

Adaptándonos a la estación calurosa y relajada que estamos viviendo.

Si nos gusta hacer deporte, podemos bajar un poco la intensidad o buscar diferentes horarios.

No olvidemos, que nuestro cuerpo, necesita cuidarse para estar saludable.

El Yoga en verano es muy recomendable. Solo cambiaremos algunos aspectos de nuestra práctica.

La mejor hora recomendada para realizar nuestra práctica. Primera hora de la mañana,

Todavía no hace calor.

A esta hora podemos permitirnos un Yoga más dinámico y energético para activarnos.

Otra hora interesante sería en la última hora de luz, al anochecer.

El calor ha bajado de intensidad de nuevo.

Nuestro cuerpo está cansado.

El Yoga nos va a ayudar a dormir y descansar mejor. Aquí la práctica sería aconsejable más estática. Posturas para estirar y relajar nuestro cuerpo.

Quizás no te apetezca hacer tan a menudo como el resto del año.

Lo importante es no juzgarse.

Da igual si la frecuencia de nuestra práctica es más baja. O de menos intensidad.

Buscar lugares al aire libre es lo ideal en verano. Allí donde estés lleva tu esterilla y no tengas pereza.

Las sensaciones que experimentarás en verano te aportarán una energía especial.

Recargarás pilas para el largo invierno. Un nuevo despertar físico y mental.

Haz lo que te guste. Disfruta al máximo de cada momento.

Recuerda. Yoga y verano son buenos aliados.

Vanessa Martín Ardanaz